Hispanidad: Más Allá de la Leyenda Negra y la Agitación Política

 Desde otro ángulo: la actualidad analizada con otra mirada.

Activistas de un colectivo vegetariano dañan con pintura roja el cuadro "Primer homenaje a Cristóbal Colón"
Museo Naval, Madrid 12 octubre 2025


 La reciente conmemoración del Día de la Hispanidad, como viene siendo habitual en los últimos años, no ha estado exenta de polémicas, artificiales e interesadas. Quiero invitarles a una reflexión honesta sobre lo que este día representa, despojándonos de narrativas simplistas y, lo que es peor, de una intencionada "Leyenda Negra" que aún hoy intenta reescribir la historia con fines políticos, fuera y dentro de nuestro país.

El 12 de octubre marca el encuentro de dos mundos. Un evento de una complejidad gigantesca, con sus luces y sus sombras, como todo proceso histórico de tal magnitud. Sin embargo, en el debate contemporáneo, a menudo solo escuchamos una única voz, la que acusa a la empresa española de un genocidio y exterminio sistemático, una falsedad histórica que ignora el contexto, las leyes y las aportaciones que se realizaron.

Desmantelando el relato de la Leyenda Negra

La Leyenda Negra, impulsada por potencias rivales de España en el siglo XVI, tomó crónicas de la época —como las de Fray Bartolomé de las Casas, que buscaban proteger a los indígenas—, las manipuló y las exageró para crear una imagen de los españoles como colonizadores intrínsecamente crueles y sanguinarios. Es crucial entender que gran parte de la caída demográfica en América se debió a enfermedades que los europeos, involuntariamente, llevaron consigo, contra las que los pueblos originarios no tenían inmunidad.

Lo que la Leyenda Negra convenientemente omite es que la Corona de Castilla fue la primera en el mundo en reconocer a los indígenas como súbditos libres.

Un caso paradigmático: la caída de los aztecas. El relato simplista habla de la aniquilación de un imperio a manos de un puñado de españoles. La realidad, sin embargo, fue un complejo proceso de guerra civil. Hernán Cortés no "conquistó" México solo con trescientos hombres. La verdad histórica es que un reducido número de exploradores españoles lideraron una vasta coalición de tribus indígenas (como los tlaxcaltecas) que estaban sojuzgadas y sometidas por el brutal y sangriento imperialismo azteca, incluyendo la práctica de sacrificios humanos a gran escala. La caída de Tenochtitlan fue, en esencia, una revuelta indígena contra sus opresores, con liderazgo español.[1]

Desde el principio, figuras como la reina Isabel I de Castilla (Isabel la Católica) y posteriormente juristas y teólogos de la Escuela de Salamanca [2] debatieron, establecieron y defendieron los "Derechos de los Indios". No hubo otra potencia en la historia que se cuestionara tan profundamente la legitimidad de su propia conquista.

Legado imperecedero: Cultura y Ley

La Hispanidad no es solo una fecha; es la matriz de una comunidad de más de 500 millones de personas. Su legado en América va mucho más allá de la mera explotación de recursos: es la fundación de una nueva civilización mestiza.

1. Aportaciones Culturales y Educativas:

  • La Lengua y la Gramática: España no solo impuso el español, sino que también fue pionera en la protección y estudio de las lenguas indígenas. El fraile Domingo de Santo Tomás, por ejemplo, publicó en el siglo XVI la primera gramática y diccionario de la lengua quechua.
  • Templos y Urbanismo: Cientos de ciudades, hoy Patrimonio de la Humanidad, fueron fundadas con un trazado urbano planificado que incluía plazas, iglesias, hospitales y escuelas.
  • Las Primeras Universidades: Mientras que las primeras universidades estadounidenses datan del siglo XVII (Harvard, 1636), la Corona española fundó instituciones de educación superior mucho antes. La Universidad de Santo Domingo fue fundada en 1538, y la de México y San Marcos (Perú) en 1551. España llevó la educación superior a América con una antelación histórica notable.

2. Pioneros en lo Jurídico y Social:

  • Leyes de Indias: Este corpus legal es el reflejo de un esfuerzo constante por regular la vida en el Nuevo Mundo, tratando de proteger a los indígenas de los abusos de los encomenderos.
  • Derechos Laborales: El Rey Felipe II en el siglo XVI estableció legislaciones precursoras para su tiempo, como la obligatoriedad de horas de descanso y el pago de salarios a los trabajadores indígenas, intentando mitigar las duras condiciones laborales.
  • Mérito y Raza: Un hito que rompe con la imagen de una sociedad rígidamente racista es la figura de Juan Latino (Juan de Sessa). En el siglo XVI, un hombre de color de origen esclavo logró obtener una cátedra de Gramática y Lengua Latina en la prestigiosa Universidad de Granada, un ascenso social impensable en otras sociedades de la época, e incluso posteriores. Piensen que el primer afroamericano en obtener una plaza como profesor en Estados Unidos fue Kelly Miller, en la Universidad privada Howard, en Washington en el siglo XIX

La Irresponsabilidad del presente: Agitación y Confrontación

Hoy, sin embargo, asistimos a un fenómeno que roza lo absurdo. Muchos dirigentes y movimientos políticos hispanoamericanos, que cargan con el peso de la gestión fallida y la pobreza sistémica de sus naciones desde que obtuvieron la independencia hace más de dos siglos, se dedican a imputar a España la culpa de sus males actuales.

Pero la irresponsabilidad no es solo transatlántica. En la propia España, observamos la agitación interesada de grupos políticos que, con la única finalidad de la confrontación partidista y el agitprop (agitación y propaganda), fomentan la divulgación de un relato históricamente falso.

Estos grupos distorsionan el pasado, no para buscar la verdad o reparar injusticias históricas, sino para crear una fractura interna, deslegitimar al adversario y capitalizar el sentimiento de culpa o victimismo. Usan la Leyenda Negra como un arma arrojadiza, demonizando la historia de España para promover sus agendas políticas actuales, creando un relato de enfrentamiento y división.

Señalar a España, varios siglos después de la independencia, como la responsable del subdesarrollo económico de Iberoamérica es una excusa fácil y una profunda irresponsabilidad política. Es construir un relato alejado de la realidad, ignorando el contexto histórico en el que los virreinatos hispanos, al momento de las independencias, tenían infraestructuras, universidades y una estructura administrativa avanzada. [3]

Conclusión

El Día de la Hispanidad debe ser un día de reflexión compleja, de orgullo compartido por una lengua que nos une y un mestizaje que nos define. No podemos permitir que la historia sea secuestrada por la propaganda ni por la polarización de la política contemporánea, ni en Hispanoamérica ni en España.

Celebrar la Hispanidad no es glorificar los abusos; es reconocer la profunda y duradera interconexión que forjó un nuevo mundo. Es hora de dejar de lado los mitos de la Leyenda Negra, asumir las responsabilidades del presente y, sobre todo, apreciar el valor de un legado cultural, jurídico y humanista único en la historia universal.

Pero si todavía les quedan dudas, escuchen al bisnieto del jefe apache Gerónimo (que, por cierto hablaba perfectamente el español: “las reservas indias, último reducto de los nativos americanos en EE.UU., siguen estando ubicadas hoy en estados con nombre de origen español, fue lo que me dio las primeras pistas para descubrir una historia diferente a la que me habían contado. Los españoles quedaron como los villanos de la historia para los indígenas, los mexicanos y los estadounidenses por la sencilla razón de que fueron los únicos que abandonaron el continente. Somos la misma cultura, historia y herencia” Alfonso Borrego.



[1] "Ignorar que los ejércitos indígenas aliados, como los de Tlaxcala, superaron en número a los españoles en proporciones de cincuenta a uno, convierte la revuelta contra Tenochtitlan en un mito de superioridad europea, cuando en esencia, fue una revuelta indígena contra sus opresores con liderazgo español". Historia de las Guerras Mesoamericanas, S. Ruíz

[2] "La Escuela de Salamanca estableció los fundamentos del derecho internacional moderno (el ius gentium) basados en la dignidad inherente de todas las personas. El hecho de que la metrópoli se viera obligada a redactar y revisar constantemente las Leyes de Indias demuestra que, aunque los abusos existieron en la práctica, la intención legal de la Corona fue humanista y única para su época". Los Derechos Humanos en el Siglo de Oro, P. Mendoza]

[3] "La Leyenda Negra ha sido reciclada en el siglo XXI como un arma arrojadiza política. Demonizar la historia española permite a los gobiernos actuales, tanto de izquierda como de derecha, desviar la atención de sus propias deficiencias administrativas y estructurales. Es más fácil culpar a un imperio que desapareció hace doscientos años que asumir la responsabilidad del presente".

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